Todo acerca de oracion
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Aquellos que sostienen que esto es obligatorio, creen que esta es una forma de inculcarnos esta idea de la transformación que efectúa la plegaria y recordarnos que la experiencia debe cambiarnos.
Es una forma de conectar con la entidad superior de la persona, sea cual sea su creencia. La plegaria ofrece consuelo, esperanza y un sentido de unión con la comunidad religiosa y con la entidad superior.
Alejandro Quijano En la cúspide irradiante que el metal de mi persona dilucida y perfecciona, y en que una mano celeste y otra de tierra me fincan sobre la sien la corona; en la orgía matinal en que me ahogo en azur y soy como un esmeril y central y esencial como el rosal; en la gloria en que melifluo soy activamente casto porque lo vivo y lo inánime se me ofrece gozoso como pasto; en esta mística gula en que mi nombre de pila es una candente cábala que todo lo engrandece y lo aniquila; he descubierto mi símbolo en el candil en forma de bajel que cuelga de las cúpulas criollas su cristal savio y su plegaria fiel.
Normalmente para orar se necesita un clima de recogimiento, silencio y soledad interior para suministrar la unión con Dios; aunque hay momentos de oración comunitaria que lo dificultan, sin ser por ello menos efectiva. Al orar, cada individualidad puede hacerlo con sus propias palabras o acudir a algunas de las oraciones tradicionales de la Iglesia.
Otro aspecto transformativo de la plegaria es el hecho de expresar reconocimiento de forma regular. Los psicólogos positivistas Tal Ben Shajar y Martin Sleigman han demostrado la fuerza transformadora de la gratitud: ella crea decano optimismo y ventura, incrementa la autoestima, disminuye el estrés y la ansiedad, y expande nuestra capacidad de perdonar.
Es importante recapacitar que una oración no es una letanía de deseos. Es una forma de tener una conexión profunda con Dios.
La plegaria puede ser tanto vocal como mental. La plegaria vocal se realiza mediante oraciones o palabras habladas, mientras que la plegaria mental es una forma de meditación en la que uno se conecta con la entidad superior a través de sus pensamientos. La plegaria se puede realizar individualmente o en Corro. Estas plegarias generalmente tienen el objetivo suplica de pedir ayuda para un problema, para corresponder a la entidad superior por un cortesía recibido o para pedir una favor para singular mismo o para los demás.
Pienso que aquí la idea es que cuando rezamos en la sinagoga, podemos suponer que la persona que sale por la Puerta B no es la misma persona que entró por la Puerta A. Por lo tanto, en existencia no se está tomando un atajo cruzando la sinagoga, porque la persona que parte no es la misma que había entrado antiguamente.
Existen dos escenarios básicos para la oración cristiana: corporativa (o pública) y privada. La oración corporativa incluye la oración compartida en el sitio de culto o en otros lugares públicos, especialmente en el Día del Señor en el que muchos cristianos se reúnen colectivamente. Estas oraciones pueden ser oraciones formales escritas, como las liturgias contenidas en el Libro de Servicio Luterano y el Obra de Oración Común, Ganadorí como oraciones jaculatorias informales u oraciones extemporáneas, como las ofrecidas en las reuniones de campamento metodistas. La oración privada se produce cuando el individuo reza en mutismo o en voz incorporación en el hogar; el uso de un devocionario diario y ejemplar de oraciones en la vida de oración privada de un cristiano es popular.
El origen de la palabra "plegaria" se remonta al latín "precarius", que significa "súplica" o "ruego". A lo amplio de los siglos, esta palabra ha evolucionado hasta llegar a nuestro idioma actual, manteniendo su esencia y significado original.
La tradición faba ve esto como parte del rol de los pedidos en nuestras plegarias, en donde comparamos nuestra situación en el presente con nuestro futuro potencial y nuestra situación actual con nuestros objetivos futuros.
No obstante, estas auto-agresiones con fines religiosos no son tanto propias de la oración como de alguna forma de penitencia.
Las comparaciones de novio, de esposo, de entusiasta celestial y de desposorio infinito que se repiten en los sermones suscitaban en el fondo de su alma dulzuras inesperadas. Por la Confusión, antiguamente del rezo, hacían en el estudio una lección religiosa.
Real dolor de mis pecados, propósito firmísimo de jamás ofenderos. Mientras que yo, con todo el simpatía de que soy capaz voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos, oh buen Jesús, el santo profeta David: ¡«Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos».